jueves, 12 de abril de 2018

Pico Real del Turquino: la mayoría de edad de CampingCuba

"...el hombre ha de aprender a defenderse y a inventar, viviendo al aire libre, y viendo la muerte de cerca, como el cazador del elefante. La vida de tocador no es para hombres. Hay que ir de vez en cuando a vivir en lo natural, y a conocer la selva." José Martí

Por Madelin Ramirez
Fotos: Adanys y Morejón.

Fueron 16 horas de viaje con mochilas, carpas, sacos de dormir, botiquín y el acostumbrado módulo de alimentos.
Llegó entonces la acampada en el Centro de Pioneros Exploradores en la comunidad granmense de Santo Domingo, el descanso necesario, ansioso y luego el “de pie” a las 4:00 de la mañana para empezar el ascenso a la luz de linternas, faroles o frontales.
Delante los cinco kilómetros de carretera más empinados que podamos imaginar hasta el Alto del Naranjo y después un sendero caprichoso que sube y baja una y otra vez serpenteando el lomerío descubriendo teatros de nubes, alfombras de helechos, paredes de musgos, enredaderas y árboles centenarios.
Justo a tiempo llega la Aguada de Joaquín y la bienvenida campechana de Miguel que enciende de prisa la leña para preparar los alimentos. Unas horas de sueño para recobrar las energías y otra vez se escucha el eco de pasos a la luz de linternas. Más de un brazo dispuesto para ayudarte a subir, el abrazo solidario cuando las fuerzas fallan y siempre la misma frase “tú puedes hacerlo”.
Finalmente llegas y te fundes en esa alegría compartida y estás allí, junto a Martí a 1974 metros sobre el nivel del mar. Nace entonces esta crónica colectiva y otras 29 historias para compartir.
























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