La exuberancia del trópico, desbordada en su naturaleza, tiene en la geografía cubana un mágico escenario. Húmedas montañas, minadas de helechos arborescentes; ríos inquietos de aguas transparentes, que se desbordan en saltos y rápidos; mogotes cársicos y espinosos, con palmas de sierra agarradas a sus laderas; montes que cantan con el trino que desprenden sus aves coloreadas de intensas tonalidades; cuevas de paredes cristalinas y lagos insólitos; playas de tonalidades verde-azules, con extendidos mantos de arenas blancas y finas; árboles, insectos y hongos, se desparraman desordenadamente sobre el hermoso archipiélago que responde al nombre de Cuba.
Pero esta exaltada naturaleza no resume sus virtudes tan solo en su belleza. Ella también ha sido escenario del paso del hombre de esta tierra, que al labrar su historia, ha acudido a las entrañas de lo virgen para hallar espacio y cobija. Sitios de combates legendarios, marchas heroicas, comandancias rebeldes y hasta lechos mortuorios de próceres, han hallado lugar en el ambiente más natural. Y es que la naturaleza y el hombre se pueden fundir de hermanos, cuando la razón va a la par de la vida.
A no quedarnos de meros espectadores, que enclaustrados en la urbanidad, sabemos del monte solo por imágenes pixeladas e historias oídas, llama este movimiento de excursionismo, que pretende unir y crear grupos que recorran Cuba, lamiéndole sus más hermosas entrañas.
El grupo Mal Nombre, fundado hace veinticinco años, puede ser un ejemplo impulsor. De su experiencia podrán nutrirse quienes intenten comenzar o consolidar el interés por el excursionismo. Siete ascensos al Pico Turquino, diez descensos en balsa por los ríos Toa y Jaguaní, tres estancias en el Cabo de San Antonio y otras tres en la Punta de Maisí, cuatro recorridos en bicicleta por el Sur de la Isla de Juventud, otras cuatro giras ciclísticas a Playa Girón, el ascenso a la elevación más alta de doce provincias del país y la exploración de interesantes cuevas, son una muestra de la trayectoria de Mal Nombre en un cuarto de siglo.
De la experiencia de Mal Nombre y de otros colectivos excursionistas, se puede conformar un acervo informativo, que sirva de sustento para conformar nuevos grupos y consolidar los existentes. Y es que en la preparación y realización de las excursiones, esta experiencia puede ser muy útil.
Qué gestiones hacer y cómo confeccionar las solicitudes de permisos necesarias para acceder a las zonas naturales restringidas, que vías de transportación utilizar para cada lugar a visitar, qué fondo recoger y cómo utilizarlo, qué módulo de alimentación puede garantizar el sustento en los días de excursión, qué otros aseguramientos son necesarios, qué caminos, qué rutas y cómo orientarse en las zonas a explorar, son interrogantes que pueden encontrar respuestas en el movimiento de excursionismo que empieza a conformarse.
Del propio movimiento se hallarán consejos a tener en cuenta ya en plenas excursiones. La orientación en zonas no conocidas, las señales a dejar en el terreno para orientar a los retrasados, los altos para descansar y reagrupar a la tropa, la organización de las retaguardias, las medidas a tomar para evitar el menor impacto a los ecosistemas, las acampadas, la distribución equitativa de la carga entre todos los participantes, la organización de la cocina, la repartición de la comida y las guardias nocturnas en lugares habitados, son ejemplos de ellas, sobre los que Mal Nombre y otros grupos consolidados tienen mucho que decir.
Para la formación y existencia del movimiento, la socialización de la información es vital, y las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones lo propician. A continuación se ofrecen los espacios creados para ello:
-El correo electrónico malnombre.cuba@gmail.com sirve de puente de comunicación para informar de la existencia de grupos, la creación de otros, solicitar encuentros, y pedir información, entre otras utilidades.
- El blog El arroyo de la sierra socializa artículos, crónicas, entrevistas, imágenes, poesía y comentarios, relacionados todos con el excursionismo y la vida del Movimiento. Su URL es elarroyodelasierra.wordpress.com
Para integrar el movimiento, solo bastan el deseo y el compromiso a tener un comportamiento ético en cuanto a las normas grupales de convivencia y en el cuidado y conservación de los ecosistemas que se visiten. La extensión del movimiento propiciará encuentros entre grupos, exposiciones, acampadas, excursiones integradas y el reconocimiento a esta opción enriquecedora, que nos hace mejores seres humanos. En el movimiento de excursionismo encontrarás aventura y nuevos amigos, porque al decir de Martí, “Subir lomas hermana hombres”. Y hallarás también nuevos e insospechados motivos para amar más la tierra que pisamos.
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