Un fin de semana distinto y fantástico, casi como la novela
de Julio Verne que parafraseo en el título de estas líneas, fue la acampada en
el Pan de Matanzas en agosto de 2014. Viaje inaugural de donde surgió Camping Cuba como grupo de excursionismo. Un grupo "tó mezclao" con colegas
de PL, Juventud Rebelde, Trabajadores, UPEC Nacional, primos y vecinos subió la
empinada carretera hasta los 381 metros de la loma. Junto al guao y bajo el
solecito de las 5 de la tarde subimos, unos a millón, otros a paso de jicotea
para montar campamento en la explanada.
Tuvimos de todo: viaje en tren, en lancha, arroyos
de sierra, carretera, exploración de refugios, fogata, experimentos
fotográficos, frases célebres, guayabas y cansancio a tope. Una forma diferente
de disfrutar las vacaciones alejados de la consagrada fórmula veraniega de
playa, playa; piscina, piscina. Para muchos era su primera vez en acampada o
viaje en tren. Para los niños era la primera vez que viajaban lejos de casa y
se las arreglaban solos sin los padres. Cosas nuevas que contar, recuerdos para
siempre y esa sensación indescriptible que se siente cuando se pasa bien entre
amigos.
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